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miércoles, 18 de diciembre de 2013

Miembros de las asociaciones vecinales de La Merced y Faldas del Castillo pertenecientes a la Federación "Ciudadanos por Jaén" continúan con la recogida y entrega solidaria en sus respectivos barrios a familias necesitadas, así como con el comedor de San Roque, conventos y otras entidades.


Voluntarios de las asociaciones vecinales Unidos por La Merced y Faldas del Castillo, vienen desarrollando una extraordinaria labor humanitaria y solidaria en las zonas de sus respectivos barrios, aportando alimentos de todo tipo, ropas, etc. a familias y personas necesitadas.
Conocedores como son de las problemáticas de sus respectivos barrios y muy especialmente de las necesidades más perentorias, realizan una magnífica labor digna de elogio, que aunque callada y llena de sacrificio (ya que suelen actuar en el anomimato), nos permitimos la osadía de traer a nuestras líneas, para conocimiento general.
Para ello cuentan con la colaboración de muchas personas anónimas que se desprenden de todo tipo de prendas, alimentos y materiales para favorecer a los que están sufriendo en sus carnes, la dura lacra de esta dura crisis y que ellos recogen, y distribuyen en sus respectivos barrios.
También los comercios aportan su granito de arena para contribuir con sus productos a esta labor solidaria y gratificante, tal es el caso de Cárnicas J. Chica, S.L., que ha iniciado una colaboración fructífera y continuada con estas dos asociaciones y sus respectivos barrios, que permite que poco a poco, muchas familias tengan alimentos cárnicos (todo no va a ser lentejas y habichuelas).
Prueba de ello son estas fotografías, de la pasada semana, en las que estas dos asociaciones, transportaban y entregaban al comedor de San Roque -entre otros-, alimentos, ropa y legumbres.
La Federación de Asociaciones Vecinales "Ciudadanos por Jaén", puede sentirse orgullosa de sus componentes y muy especialmente de sus voluntarios, que han tenido una presencia importante en número y compromiso, en la última gran recogida del Banco de Alimentos, y que no dudan, como en el caso que nos ocupa, en rascarse el bolsillo, gastar la gasolina que haga falta, utilizar su propios vehículos y ponerse a disposición de los vecinos más desfavorecidos, que dicho sea de paso son muchos más de los que nos podamos imaginar.

  

Texto y fotografías: Modesto Martínez Elías.

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