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sábado, 26 de julio de 2014

En la Tierra del Santo Rostro. Jesucristo a través del arte en la Diócesis de Jaén. Magna Exposición Diocesana. Jubileo 2000.

En la Tierra del Santo Rostro.
Jesucristo a través del arte en la Diócesis de Jaén.
Magna Exposición Diocesana.
Jubileo 2000.


Hace ya catorce años que tuvo lugar este extraordinario acontecimiento, que hoy JAENDONDERESIDO, saca del baúl de los recuerdos, tirando de archivo, para compartirlo con todos los amigos y visitantes del blog.
Esta magna exposición tuvo lugar del 24 de septiembre al 30 de noviembre del año 2000, y fue todo un exponente del arte sacro religioso que encumbró, una vez más la figura de nuestra S. I. Catedral a todos los confines del mundo.
Sobre dicho evento, se publicó un extenso libro editado por el Obispado de Jaén y Cajasur, y parte de cuyos textos reproducimos en este artículo.
En la presentación de la exposición, Don Santiago García Aracil, Obispo por aquellas fechas de la Diócesis de Jaén decía entre otras cosas: "La arquitectura, la pintura, la escultura, la orfebrería, la ebanistería, la música, la literatura y la rica presentación de los ornamentos sagrados, constituye un claro testimonio histórico de que el hombre ha valorado la belleza como elemento imprescindible en todo cuanto concierne a Dios. El rico ornamento de los espacios y los objetos sagrados, la elegante solemnidad de las celebraciones, cuando es oportuno y posible, y la serena belleza que se expresa en la austera composición de todo ello cuando lo requieren las circunstancias y cuando escasean los recursos, serán distintas formas de una misma cualidad inherente al espíritu religioso".
"Esta singular y magna exposición sobre Jesucristo a través del arte en la Diócesis de Jaén con motivo del Gran Jubileo de la Encarnación de Nuestro Salvador quiere ser un testimonio de gratitud a Dios Uno en la trinidad de Personas y Trino en la Unidad de su indivisa naturaleza infinita. Quisiéramos por tanto, que todos los giennenses y cuantos visiten esta exposición, contemplaran, debidamente orientados, los distintos espacios en que se muestra el camino de Cristo Sacerdote, Profeta y Rey".

Antes de iniciar un repaso por la composición de aquella Magna Exposición, os ofrecemos estos vídeos que contienes dos resúmenes de la llegada de imágenes al templo catedralicio para formar parte de la exposición y la partida, una vez finalizada la misma. La imaginería cofrade también tuvo un papel determinante en este evento.

Magna Exposición Diocesana. Jubileo 2000. Llegada de imágenes a la S. I. Catedral.

Magna Exposición Diocesana. Jubileo 2000. Regreso de imágenes a sus respectivos templos.


Magna Exposición Diocesana. Jubileo 2000.
Cómo estuvo organizada.



Prólogo.

¿Quién decís que soy yo? (Mc 8,27) ¿Adónde te escondiste, Amado, y me dejaste con gemido? como el ciervo huiste habiéndome herido; salí tras de ti aclamando, y eras ido" (Cántico Espiritual Códice de Jaén).
La imagen del Santo Rostro es el icono más  representativo de toda la Diócesis de Jaén, ha servido de punto convergente para la fe de muchas generaciones,por eso se escoge su imagen y se reproduce fotográficamente, dadas las pequeñas dimensiones del original y el carácter devocional que encierra.



Sala Primera.

"Tanto amó Dios al Mundo" (Jn 3,16).
Tres personas y un amado
entre todos tres había
y un amor en todas ellas
y un amante las hacía;
y el amante es el amado
en que cada cual vivía;
que el ser que los tres poseen
cada cual le poseía
y cada cual de el los ama
a la que este ser tenía
(Romance. Códice de Jaén).

Esta primera sala pretende contextualizar histórica y teológicamente la figura de Jesucristo. Su persona, en su realidad humana y divina, y el proyecto liberador del Dios trinitario que comienza por la creación, sigue por la elección de un pueblo, lo libera y establece con él una alianza, y va preparando la ocasión para hacerse carne en Jesús.



Sala Segunda.


"La Palabra se hizo carne" (Jn 1,14)
Ya era llegado el tiempo
en que de nacer había,
así como desposado
de su tálamo salía
abrazado con su esposa,
que en sus brazos la traía,
al cual la graciosa Madre
en un pesebre ponía
entre unos animales
que a la sazón allí había.
Romance. Códice de Jaén.

La segunda sala de la Magna Exposición ofrecía todo lo que completa el hecho mismo del Nacimiento en Belén, como es la Anunciación, la Adoración de los Magos, y las escenas del Evangelio de la Infancia, sobre todo de la maternidad de María.

Sala Tercera.

"Pasó haciendo el bien" (Hch 10,38)
Mil gracias derramando
pasó por estos sotos con presura
y yéndolos mirando
con sola su figura
vestidos los dejó de hermosura.
Cántico Espiritual. Códice de Jaén.

Esta sala quiso representar un resumen de las actividades de ese Cristo que sabe recuperar a los débiles e insertarles en la vida tal como tantas veces dejan constancia los evangelistas; por ello, los motivos de inspiración artística son las numerosas escenas evangélicas donde aparecen las resurrecciones y curaciones hechas por Jesús, incluyendo no sólo las acciones extraordinarias, sino el resumen de la vida cotidiana de Jesúcristo en las escenas familaires de Nazaret y en su predicación a las masas, entre otras.

Sala Cuarta.

"Se despojó de su rango" (Ffp 2,7).
Para venir a gustarlo todo, no quieras tener gusto en nada. Para venir a poseerlo todo, no quieras poseer algo en nada. Para venir a serlo todo, no quieras ser algo en nada. Para venir a saberlo todo, no quieras saber algo en nada. Para venir a lo que no gustas, has de ir por donde no gustas. Para venir a lo que no sabes, has de ir por donde no sabes. Para venir a lo que no posees, has de ir por donde no posees. Para venir a lo que no eres, has de ir por donde no eres. Subida a Monte Carmelo. Códice de Alcaudete.

  

La idea cristológica que sirvió de base a este apartado consistió en la vocación que el Padre encarga a Jesús de amar a los hombres hasta llegar a despojarse de su rango y categoría divina "pasando por un hombre de tantos".

Sala Quinta.

"Cargó con nuestros pecados" (1 Pe 2,24)
Un pastorcico solo está penando, ajeno de placer y de contento en su pastora puesto el pensamiento el pecho del amor muy lastimado. No llora por haberle amor llagado, que no le pena verse así afligido, aunque en el corazón está herido, mas llora por pensar que está olvidado. Un pastorcico. Códice de Jaén.

  

Básicamente el material escogido para componer esta ambientación quinta gira alrededor de este t ema: el nazareno en sus múltiples versiones, pero también le acompañan otras escenas, todas de pasión, que transmiten la figura del Siervo Sufriente, como son, los ecce homos, la flagelación e incluso el beso de Judas.


Sala Sexta.

"El Rey de los judíos" (Mc 15,26)
¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi s eno,
donde secretamente solo moras;
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!
Llama de amor viva. Códice de Alcaudete.

Como pieza central alrededor de la cual se vertebraba esta ambientación, se escogió el Cristo del Corpus, atribuido a Jerónimo Quijano, una de las piezas giennenses clave para entender la escultura del siglo XVI.



Sala Séptima.

"No busquéis entre los muertos al que vive" (Lc 24,5)
Esta vida que yo vivo es privación de vivir, y así es continuo morir hasta que viva contigo, ¡Oye, mi  Dios, lo que digo; que esta vida no la quiero, que muero porque no muero! Coplas del alma que pena por ver a Dios.  Códice de Alcaudete.


Entre las expresiones artísticas que componían este apartado se escogen unas cuantas de Cristo Resucitado, motivo central, tanto en escultura como en pintura miniada de los libros corales catedralicios, pero también se incluyen unas escenas de Cristo Yacente y de la Virgen en la Piedad y en la Soledad, para que sirven la resurrección de contrapunto a la realidad de la muerte, tal y como suele hacer la Sagrada Escritura.

Sala Octava.

"Esto es mi cuerpo"( Mc 14,22). Cuando me pienso aliviar de verte en el Sacramento háceme más sentimiento el no te poder gozar, todo es para más penar por no verte como quiero y muero porque no muero. Coplas del alma que pena por ver a Dios. Códice de Alcaudete.

    

Esta ambientación octava incidirá, por medio de una riquísima representación de orfebrería eucarística, en la dimensión eucarística como presencia permanente de Jesucristo.

Sala Novena.

"Conmigo lo hicísteis" (Mt 25,40)
"Más agrada a Dios una obra por pequeña que sea, hecha en escondido no teniendo voluntad de que se sepa, que mil hechas con gana de que las sepan los hombres, porque el que con purísimo amor obra por Dios, no solamente no se le da nada que lo vean los hombres, pero ni lo hace porque lo sepa el mismo Dios; El cual, aunque nunca lo hubiere de saber, no cesaría de hacerlo los mismos servicios con la misma alegría y pureza de amor". Dichos de Luz y Amor, nª 20. Códice de Andújar.


Sala Décima.

"Señor mío, y Dios Mío" (Jn 20,28)
"¡Señor y Dios mío!, no eres tú
extraño a quien no se extraña contigo;
¿Cómo dicen que te ausentas tú?"
Dichos de Luz y Amor, nª 50. Códice de Andújar.

Como figura central de este último apartado, se escogió una representación de Jesucristo, Cordero Apocalíptico, representado por el Guión Sacramental de la Cofradía de la Buena Muerte. 

Epílogo.

"Quien me ve a mi, ve al Padre" (Jn 14,9).
En la interior bodega
de mi Amado bebí, y cuando salía
por toda aquesta vega
ya cosa no sabía
y el ganado perdí que antes seguía.
Allí me dio su pecho
Allí me enseño ciencia muy sabrosa
y yo le di de hecho
a mi, sin dejar cosa,
allí le prometí de ser su esposa.
Cántico Espiritual. Códice de Jaén.




Vídeo: Modesto Martínez Elías.
Textos y fotografías: recopilación de la publicación oficial del evento editada por el Obispado de Jaén.

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