La policía local de Jaén, sorprende a una niña de 8 años y la felicita por su cumpleaños.

A las 20:00 horas, como cada anochecer, en el castizo barrio de la Magdalena, sus vecinos se aprestan para asomarse a ventanales y balconadas y ofrecer un día más su aplauso más agradecido a todos los profesionales que se están dejando la piel por nuestra ciudadanía en estos momentos tan críticos (así nos lo cuenta Iván Ballesteros, fotógrafo y testigo presencial de este emocionante momento).

La policía local de Jaén felicita a una jovencita del barrio

de la Magdalena por su cumpleaños.

Un momento antes de que comiencen los aplausos, tres coches de la policía local, irrumpen de manera estruendosa en la típica Plaza de Santo Domingo, sorprendiendo a los vecinos con sus ensordecedoras sirenas y sus impresionantes luces azules, que en un principio sorprendieron y asustaron a todos los vecinos que estaban asomados para el aplauso diario.

Pero ese temor inicial se convirtió en caluroso aplauso, cuando desde los altavoces de uno de los vehículos policiales, se comenzaba a escuchar una canción: "cumpleaños feliz".

Iván nos lo cuenta así: "era el cumpleaños de una vecina nuestra. Valeria, que alcanzaba en el día de ayer sus ocho primaveras, y todo el barrio se volcó con ella. La policía local le hizo entrega de un regalo a la pequeña, que con ojos de sorpresa no daba crédito a lo que estaba viviendo, mientras que su madre, hizo entrega a los agentes de 15 batas para sanitarios, para que se repartieran entres los hospitales de la ciudad que las necesitasen. Momento hermoso, mágico, para unos días estos de confinamiento, en que la monotonía y el estar metidos en casa, agradecen este tipo de cosas, y acercan más a la ciudadanía ese esfuerzo que tan heroicamente están haciendo todas las fuerzas de seguridad del estado español, y en este caso nuestra policía local."

Momento hermoso, y así lo vivió y nos lo contó nuestro amigo Iván Ballesteros desde su móvil. No importa se la calidad de las imágenes es la mejor, lo importante es el haber conseguido el momento exacto y estar en el lugar exacto para que los demás podamos disfrutarlo.