Las Delegaciones Episcopales de Familia y Vida y de Apostolado Seglar de la Diócesis, convocan para ese día, víspera de Pentecostés, su encuentro anual de manera conjunta.
PROGRAMA DÍA 26 DE MAYO 2012
10,00 h. Acogida e inscripción.
10.30h. Oración.
11.30h. Conferencia "Presencia cristiana en medio de los ambientes del mundo”. Ponente: Da. Lourdes Azorín, Psicoterapeuta. Que fuera responsable nacional de Acción Católica. Redactora de los textos del Itinerario de Formación Cristiana de Adultos de la Conferencia Episcopal.
12,30h.- Diálogo abierto con la ponente.
13,00h. Mesa redonda: “En torno al primer anuncio”.
14,00h.- Almuerzo compartido
15,30h.- Reunión de la Delegación de Familia con los Responsables de los distintos movimientos familiares.
Os animamos especialmente a participar en la Conferencia de la Psicoterapeuta Dª Lourdes Azorín.
10.30h. Oración.
11.30h. Conferencia "Presencia cristiana en medio de los ambientes del mundo”. Ponente: Da. Lourdes Azorín, Psicoterapeuta. Que fuera responsable nacional de Acción Católica. Redactora de los textos del Itinerario de Formación Cristiana de Adultos de la Conferencia Episcopal.
12,30h.- Diálogo abierto con la ponente.
13,00h. Mesa redonda: “En torno al primer anuncio”.
14,00h.- Almuerzo compartido
15,30h.- Reunión de la Delegación de Familia con los Responsables de los distintos movimientos familiares.
Os animamos especialmente a participar en la Conferencia de la Psicoterapeuta Dª Lourdes Azorín.
LOS LAICOS PROTAGONISTAS DE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN LOURDES AZORIN. INTRODUCCIÓN.
1. EN MOMENTOS DE CAMBIO SIN PRECEDENTES, EN UN CONTEXTO DE PROFUNDA CRISIS.
2. VALORES Y SIGNOS DE ESPERANZA DE NUESTRA CULTURA.
Esta sociedad nuestra a la que amamos tiene, sin duda, numerosos valores positivos, estimulantes y esperanzadores que han de estar muy presentes en nuestra conciencia.
Enumeremos algunos:
• la fuerte sensibilidad en favor de la dignidad y de los derechos de la persona;
• la afirmación de la libertad como cualidad inalienable del hombre y de su actividad y la estima de las libertades individuales y colectivas;
• la aspiración a la paz y la convicción cada vez más arraigada de la inutilidad y el horror de la guerra;
• el pluralismo y la tolerancia entendidas como respeto a las convicciones ajenas y no como imposición coactiva de las creencias o formas de comportamiento;
• la repulsa de las desigualdades en los derechos de la clases y naciones;
• la atención a los derechos de la mujer y el respeto dignidad,
• la preocupación por los desequilibrios ecológicos.
3. RETOS DE NUESTRO CONTEXTO SOCIO-CULTURAL
De entre estos retos destacamos el consumismo, el hedonismo, el individualismo, el relativismo y el secularismo.
4. ALGUNAS CAUSAS DE ESTA SITUACIÓN
5. LA FORMACIÓN DE LAICOS, UNA PRIORIDAD
6. EJE CONDUCTOR DE LA FORMACIÓN: UNIDAD FE-VIDA
La formación de la que hablamos tiene como objetivo la conciencia cristiana unitaria integral capaz de armonizar nuestros deseos, sentimientos, pensamientos y acciones. Que desarrolla de un modo armónico las dimensiones fundamentales de la identidad cristiana:
• Dimensión personal de la fe cristiana.
• Dimensión sociopolítica.
• Dimensión eclesial.
7. LA PRESENCIA SOCIAL DE LOS CRISTIANOS
8. UNA PRESENCIA AL SERVICIO DE LA DIGNIDAD HUMANA
Compromiso en las realidades más cercanas.
A la luz de la Doctrina Social de la Iglesia.
- El reconocimiento teórico y práctico de la prioridad de la persona. En primer lugar la dignidad de la persona humana. La Iglesia me dice que juzgue, valore los problemas y actúa sobre ellos, a la luz que da el reconocer que cada persona tiene una dignidad. Esto implica que en la óptica del cristiano tiene que estar presente esta valoración de la dignidad de la persona humana, y de ahí se deduce un conjunto de posicionamientos y de actuaciones que son ineludibles. Esta valoración abarca a todos los ámbitos de la vida: familia, vida, trabajo, cultura, ocio, política, relaciones humanas...
- La coherencia de la actividad y del compromiso político del cristiano con la fe y la espiritualidad que la fe genera. Esta coherencia sólo puede adquirirse a través de una formación explícita en este campo.
- El bien común, la exigencia de la solidaridad, que consiste en el conjunto de condiciones que hacen posible la liberación y plena realización de cada persona y de todas las persona, de cada pueblo y de todos los pueblos.
- La preferencia hacia los pobres y oprimidos, expresada en una solidaridad activa y en comunión efectiva con ellos.
- La prioridad de la sociedad sobre el estado, exigencia del principio de subsidiariedad.
- El progreso de la democracia real para que la sociedad sea sujeto de sí misma, como expresión de corresponsabilidad y de verdadera vida comunitaria.
- El fomento de la cultura popular y de la ética social sin las que la sociedad no puede ser protagonista de su propia vida ni el hombre puede alcanzar su realización.
- La tendencia a la autogestión económica como expresión de la democracia real en ese campo.
- El realismo en los objetivos y en el modo de trabajar por ellos.
2. VALORES Y SIGNOS DE ESPERANZA DE NUESTRA CULTURA.
Esta sociedad nuestra a la que amamos tiene, sin duda, numerosos valores positivos, estimulantes y esperanzadores que han de estar muy presentes en nuestra conciencia.
Enumeremos algunos:
• la fuerte sensibilidad en favor de la dignidad y de los derechos de la persona;
• la afirmación de la libertad como cualidad inalienable del hombre y de su actividad y la estima de las libertades individuales y colectivas;
• la aspiración a la paz y la convicción cada vez más arraigada de la inutilidad y el horror de la guerra;
• el pluralismo y la tolerancia entendidas como respeto a las convicciones ajenas y no como imposición coactiva de las creencias o formas de comportamiento;
• la repulsa de las desigualdades en los derechos de la clases y naciones;
• la atención a los derechos de la mujer y el respeto dignidad,
• la preocupación por los desequilibrios ecológicos.
3. RETOS DE NUESTRO CONTEXTO SOCIO-CULTURAL
De entre estos retos destacamos el consumismo, el hedonismo, el individualismo, el relativismo y el secularismo.
4. ALGUNAS CAUSAS DE ESTA SITUACIÓN
5. LA FORMACIÓN DE LAICOS, UNA PRIORIDAD
6. EJE CONDUCTOR DE LA FORMACIÓN: UNIDAD FE-VIDA
La formación de la que hablamos tiene como objetivo la conciencia cristiana unitaria integral capaz de armonizar nuestros deseos, sentimientos, pensamientos y acciones. Que desarrolla de un modo armónico las dimensiones fundamentales de la identidad cristiana:
• Dimensión personal de la fe cristiana.
• Dimensión sociopolítica.
• Dimensión eclesial.
7. LA PRESENCIA SOCIAL DE LOS CRISTIANOS
8. UNA PRESENCIA AL SERVICIO DE LA DIGNIDAD HUMANA
Compromiso en las realidades más cercanas.
A la luz de la Doctrina Social de la Iglesia.
- El reconocimiento teórico y práctico de la prioridad de la persona. En primer lugar la dignidad de la persona humana. La Iglesia me dice que juzgue, valore los problemas y actúa sobre ellos, a la luz que da el reconocer que cada persona tiene una dignidad. Esto implica que en la óptica del cristiano tiene que estar presente esta valoración de la dignidad de la persona humana, y de ahí se deduce un conjunto de posicionamientos y de actuaciones que son ineludibles. Esta valoración abarca a todos los ámbitos de la vida: familia, vida, trabajo, cultura, ocio, política, relaciones humanas...
- La coherencia de la actividad y del compromiso político del cristiano con la fe y la espiritualidad que la fe genera. Esta coherencia sólo puede adquirirse a través de una formación explícita en este campo.
- El bien común, la exigencia de la solidaridad, que consiste en el conjunto de condiciones que hacen posible la liberación y plena realización de cada persona y de todas las persona, de cada pueblo y de todos los pueblos.
- La preferencia hacia los pobres y oprimidos, expresada en una solidaridad activa y en comunión efectiva con ellos.
- La prioridad de la sociedad sobre el estado, exigencia del principio de subsidiariedad.
- El progreso de la democracia real para que la sociedad sea sujeto de sí misma, como expresión de corresponsabilidad y de verdadera vida comunitaria.
- El fomento de la cultura popular y de la ética social sin las que la sociedad no puede ser protagonista de su propia vida ni el hombre puede alcanzar su realización.
- La tendencia a la autogestión económica como expresión de la democracia real en ese campo.
- El realismo en los objetivos y en el modo de trabajar por ellos.
Por los frutos los conoceréis.
Dando protagonismo a la sociedad.
Que prevalezca siempre la verdad.
Dando protagonismo a la sociedad.
Que prevalezca siempre la verdad.
Texto gentileza: Julio Segurado Cobos.
me ha gustado
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