El alcalde de la ciudad de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, y la presidenta de la AVT, Maite Araluce, han presidido el acto XVIII Aniversario Miguel Ángel Blanco, por la memoria de Miguel Ángel Blanco y de todas las víctimas del terrorismo, que ha tenido lugar en la Plaza Jaén por la Paz, junto al Monolito que la ciudad tiene dedicado a las víctimas del terrorismo, que ha organizado el Ayuntamiento y la Fundación Miguel Ángel Blanco.
El alcalde, que ha procedido a leer el manifiesto hecho público por la Fundación Miguel Ángel Blanco para este acto, ha destacado que “la ciudad de Jaén se suma así a los cuarenta y tres municipios españoles que a lo largo de estos días han celebrado actos por la Memoria de Miguel Ángel Blanco y de todas las víctimas del terrorismo, a las cuales no nos cansaremos de recordar y de añorar”.
José Enrique Fernández de Moya ha agradecido “a todos los jiennenses en general y a los que hoy han estado presentes en este acto, su reconocimiento a todas las víctimas del terrorismo, así como su apoyo a sus familiares. Todos recordamos donde estábamos y cómo lo pasamos aquel día en el que secuestraron y asesinaron a Miguel ángel Blanco. Y este acto sirve para conmemorar no solo la memoria de Miguel Ángel Blanco y de todas las víctimas del terrorismo, sino también para recordar que todos los españoles nos echamos a la calle para protestar ante la barbarie terrorista”.
El alcalde destacó en la lectura del manifiesto que “han pasado 18 años del secuestro y asesinato de un joven concejal de Ermua que se sentía vasco y español, y que creía y defendía una convivencia libre, plural y pacífica en el País Vasco. Miles de recuerdos imborrables y millones de españoles que intentamos salvar la vida de Miguel Ángel, desde la unidad y el sentido cívico y democrático”.
José Enrique Fernández de Moya señaló que “en aquellos días de julio de 1997 vivimos la angustia y la dignidad de la familia de Miguel Ángel Blanco, la solidaridad de todos un pueblo, las cientos de manifestaciones en toda España, las velas encendidas, las manos blancas , la exigencia a la banda de su incondicional liberación. La firmeza de un gobierno y de toda la clase política en contra de cualquier cesión. Fueron 48 horas que mantuvieron a un país en vilo en el intento de poder salvar la vida de un hombre. ETA cumplió su amenaza y la desolación e indignación atravesó a millones de ciudadanos”.
El alcalde añadió que “en esos días millones de españoles seguimos la crónica anunciada del asesinato de un joven que fue asesinado por ETA desoyendo la exigencia de todo un país cansado de la banda asesina. Miguel Ángel Blanco está integrado en nuestra memoria política, las consecuencias de la dimensión pública de su secuestro y asesinato diseñaron la estrategia más efectiva en la lucha antiterrorista basada en la no negociación con la banda”.
José Enrique Fernández de Moya destacó que “en aquellos días se trazó la línea divisoria entre los demócratas y los totalitarios. Miguel Ángel Blanco permanece en la conciencia y en el corazón de la gente de bien, es un símbolo de libertad, conciencia y solidaridad, de la defensa de los principios democráticos por los que miles de ciudadanos han dado su vida”.
El alcalde destacó “la importantísima labor profesional de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que han conseguido en gran medida acabar con la acción criminal de ETA, pero el proyecto político cuya imposición criminal ha condicionado la vida de la sociedad española por más de cincuenta años sigue vigente y en expansión en el País Vasco y Navarra”.
José Enrique Fernández de Moya reivindicó “la Libertar que simboliza Miguel Ángel Blanco y que exige la disolución definitiva de ETA, la entrega de las armas, la deslegitimación y la ilegalización de su proyecto y la colaboración con la Justicia, así como el cumplimiento íntegro de las condenas. Hay que mantenerse firme y estrictos en el cumplimiento de la Ley, en el reconocimiento permanente de la dignidad de las víctimas que cada día son despreciadas por los que justifican, comprenden, apoyan o dan sentido a ETA”.
El alcalde añadió que “no podemos bajar la guardia porque el terrorismo yihadista sigue amenazando nuestra libertades. Es fundamental defender nuestros valores y principios éticos y constitucionales como muro de contención contra el totalitarismo, el sectarismo, la intolerancia y el fanatismo nacionalista. Miguel Ángel Blanco y el testimonio y el sacrificio de miles de víctimas del terrorismo son un referente social que jamás vamos a olvidar”.
José Enrique Fernández de Moya terminó la lectura del manifiesto asegurando que “con el objetivo de recordar a Miguel Ángel Blanco y a todas las víctimas del terrorismo y dar sentido y significado a su Memoria, desde la defensa de los principios constitucionales y en recuerdo y homenaje permanentes se han convocado estos actos por toda España, para reafirmar la importancia de una Memoria ética, social y política que nos haga más libres y más capaces de resistir las adversidades y construir una convivencia y un país del que podamos sentirnos orgullosos, desde el ejemplo permanente de las víctimas del terrorismo”.
Tras proceder a la lectura de este manifiesto, se ha procedido a guardar un minuto de silencio en memoria de todas las víctimas del terrorismo. A continuación, el alcalde y la presidenta de la AVT han realizado una ofrenda floral en nombre de la ciudad de Jaén en el Monolito que la ciudad tiene dedicado a las víctimas del terrorismo.
El acto ha concluido con la interpretación del himno de España a cargo de la Banda Municipal de Música.
Texto y fotografías: gentileza Excmo. Ayuntamiento de Jaén.
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