El pasado 17 de marzo, el Foro Jaén de Opinión y Debate, nos convocaba a otro nuevo encuentro en el salón de actos del Colegio de Arquitectos de Jaén.
La ponencia que hemos presenciado en este encuentro promovido por el Foro Jaén de Opinión y Debate, ciertamente que nos ha sorprendido e impresionado por la preparación del presentador, el Deán Fco. Juan Martínez Rojas, principal valedor de nuestro templo más emblemático, como muy especialmente por la exposición, documentación aportada y el conocimiento de que hizo gala la ponente de la charla.
la Catedral de Jaén no es solo un templo; es la obra cumbre del Renacimiento español y, sin lugar a dudas, la joya más perfecta que salió nunca de las manos y de la mente de su arquitecto, el incomparable Andrés de Vandelvira.
Cuando uno se planta ante su fachada, cuando cruza su umbral y se ve envuelto por la luz que se derrama desde las bóvedas de la capilla mayor, comprende que está frente a algo único: un edificio que condensa la ambición estética, la audacia técnica y la espiritualidad más elevada del siglo XVI español. No es exagerado decir que, en cierto modo, Jaén guarda en su catedral el testamento arquitectónico del Renacimiento ibérico.
Y aquí viene lo extraordinario: este sueño de piedra no se diluyó con el paso del tiempo ni se desvirtuó por las manos sucesivas que lo continuaron. ¿Por qué? Porque Vandelvira dejó algo más que órdenes verbales o dibujos fugaces. Dejó un plano magistral y una maqueta; dejó, en definitiva, una partitura perfecta que cualquier maestro posterior pudo leer y ejecutar con fidelidad. Pero no solo eso. Los obispos que se sucedieron en la sede giennense —hombres cultos, apasionados y visionarios— entendieron desde el primer momento la trascendencia de lo que tenían entre manos. Protegieron el proyecto, lo defendieron, lo impulsaron. Gracias a ellos, la Catedral de Jaén no fue una obra interrumpida o traicionada, sino un milagro de continuidad creativa durante más de un siglo.
Y esa fidelidad tuvo consecuencias que hoy todavía nos emocionan. Porque el modelo vandelviresco no se quedó encerrado en las sierras de Jaén. Cruzó el Atlántico. Lo encontramos, casi intacto, en las catedrales de México, de Puebla, de Cuzco, de Quito… En bóvedas, en proporciones, en la elegancia de las columnas salomónicas, en esa manera tan suya de hacer que la luz baile sobre la piedra. Jaén dio al Nuevo Mundo el canon estético del templo renacentista español. Y lo hizo porque aquí, en esta tierra de olivos y frontera, un genio de Alcaraz soñó en grande… y otros muchos supieron custodiar y difundir su sueño.
Por eso, cuando hablamos de la Catedral de Jaén, no hablamos solo de un edificio. Hablamos de un faro del Renacimiento, de una obra que unió dos continentes, de un legado que sigue hablando con voz propia casi quinientos años después.
Bajo el título de LA CATEDRAL DE JAEN Y SU PROYECCIÓN EN HISPANOAMERICA asistimos a una magnífica presentación a cargo del Rvdo. D. Francisco Juan Martínez Rojas, Deán de las Catedrales de Jaén y Baeza y Doctor en Historia de la Iglesia y Diplomado en archivística.
-La conferencia estuvo a cargo de Dña. Mercedes Moreno Partel, Doctora en Patrimonio Histórico, Graduada en Historia del Arte y Licenciada en Filología Inglesa.
Lleno absoluto en el salón de actos del Colegio de Arquitectos y una noche inolvidable por lo documentado y al mismo tiempo apasionado canto a nuestra catedral, su historia y un sin fin de detalles, muchos de los cuales nos sorprendieron gratamente por su singular exposición y detallado análisis.
Como siempre al finalizar, entrega de recuerdos a los participantes y reunión en torno a una copa y sus correspondientes viandas en un conocido restaurante de la ciudad.
Os dejamos seguidamente con el vídeo completo de esta charla, para disfrute de todos aquellos/as que no pudieron asistir. Seguro que nos lo agradecerán.
Video completo de la charla "La Catedral de Jaén y su proyección en Hispanoamérica", Charla de Mercedes Moreno Partal y colaboración de Fco. Juan Martínez Rojas.
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