Quiero expresar mi más profundo agradecimiento por las numerosas muestras de cariño y apoyo recibidas antes, durante y después de su pregón al Santísimo Cristo de Charcales.
Gracias a quienes asistieron al evento en la Residencia de Mayores Fuente de la Peña así como a aquellos que, sin estar presentes, me enviaron ánimo y felicitaciones. La verdad es que no me considero merecedor de tanto reconocimiento.
Como dice el refrán “es de bien nacidos ser agradecidos”, quiero expresar mi reconocimiento en primer lugar a la Cofradía del Santísimo Cristo de Charcales, por haber confiado en mi humilde persona y permitirme hablar de una imagen tan querida y una cofradía tan popular, a su hermana mayor Olga Martín y a toda la junta directiva incluyendo al grupo joven, por el cariño con que me reciben siempre y el interés que se han tomado para que todo saliese bien.
A Joaquín Riquelme, por esa presentación plena de amistad personal y cofrade que nos une, a Diario Jaén y a Juan Rafael Hinojosa, por el magnífico artículo editado y que exagera en exceso los méritos de este que os habla.
A María Espejo y todo su equipo, que me han estado arropando en todo momento y se han tomado el máximo interés y apoyo. Igualmente a José María Cano Ayllón, por su presencia así como a Suli Colmenero, que como siempre representó con la mayor dignidad, simpatía y cariño a la Agrupación de Cofradías de la ciudad.
A José Navarrete, párroco de San Pedro Pascual, por el afecto y cariño con que siempre me recibe, y que me dio mucho ánimo con su presencia.
A Ana María Moral Villar y Joaquín Sánchez Estrella, por sus fotografías y a Juanma Díaz, por grabar el pregón y ofrecerme un recuerdo que jamás olvidaré.
En fin, un día precioso, como ya me ocurrió el pasado año, cuando pregoné a la imagen de la Santísima Virgen Blanca o a nuestra patrona Santa Catalina de Alejandría anteriormente. Da gusto ser solicitado, recibido y arropado por cofradías compuestas por verdaderos/as cofrades que pelean con valentía y pasión por sus cofradías de gloria.
Perdonad si olvido a tantos y tantos buenos amigos que el pasado sábado estuvieron dándome su compañía, su apoyo y presencia. Necesitaría mucho espacio para agradecer a tantas buenas personas y amigos, su asistencia en un día en el que, a pesar de tantas actividades, hicieron que el salón de actos se viera lleno y con un ambiente precioso.
Ha sido una hermosa experiencia de las muchas que me han pasado en la vida, y que pienso que cierran un ciclo en este tipo de actividades, pues nunca ha sido mi intención destacar como pregonero, ni perpetuarme en este tipo de actividades. Hay personas mucho más preparadas que este que os habla, para tales menesteres.
¡Que Dios os bendiga a todos!
Modesto Martínez Elías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario