Aún nos duran los ecos de los sones navideños, aún chisporrotean en las calles las lumbres de San Antón, aún resuenan en las calles de Jaén las pisadas de los casi ocho mil atletas que participaron en la carrera popular más importante de la ciudad... y nos vemos ya inmersos de lleno en los carnavales, que darán paso sin solución de continuidad a la Cuaresma.
Unos carnavales que poco a poco ganan terreno y adictos y que están calando profundamente en la gente joven de la ciudad, y en nuestra sociedad en general.
Prueba de ello son los formaciones de "Los Lagartos" y el grupo joven de la AA. VV. Unidos por la Merced, "Se armó la gorda", que este año estrenan sus respectivas formaciones. Algunos ya con experiencia en estos eventos, otros con los típicos nervios del novato que pisa por primera vez un escenario y que se pone a cantar sus letrillas llenas de sátira y humor delante de la gente.
No les falta ilusión, alegría, frescura, atrevimiento, buenas rimas y sobre todo valentía, esa valentía que tiene esta juventud que cada vez más sabe lo que quiere, y que cada vez más muestra su disconformidad con lo que ve y con lo que se le avecina.
¡Ánimo pues, chavales! A plantar cara y aprovechar que en estos días la licencia carnavalera os permite "largar" y "protestar" sin opresiones. ¡A disfrutar estos días! que bien os lo habéis currado.
Con este pequeño resumen JAENDONDERESIDO rinde homenaje a todos estos grupos de carnavaleros que están engrandeciendo estas fiestas carnales que preceden a la Cuaresma.
La Peña Flamenca de Jaén presenbata un lleno a rebosar. Buen ambiente, buena gente, ganas de agradar por parte de los carnavaleros, ganas de divertirse por parte de los familiares y amigos de estas chirigotas, que se estrenan en el panorama carnavalero de la ciudad de Jaén. Buenos modos, buenas letras, nervios e inexperiencia. Toda una mezcla de sensaciones que, al final, se vió premiada por el atronador aplauso de los asistentes que reconocían de este modo el esfuerzo de un puñado de jóvenes valientes que están dispuestos a divertirnos a tope.
Gracias por vuestra osadía, por vuestra frescura, por vuestras voces atrevidas, acertadas y recias. Mejor o peor afinadas, pero con la verdad por delante. Gracias chavales y... ¡que viva el carnaval!.
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