A pesar de todos los pesares, árbitros permisivos con los contrarios, ligeros para sacar tarjetas, con jugadores y entrenadores expulsados, soportando entradas bruscas y aguantando múltiples presiones, este equipo de gente humilde, en su mayoría de nuestra tierra, se ha empeñado en superar a equipos de mucho más presupuesto que el nuestro y dar el salto definitivo a la división de plata.
El próximo domingo el Nuevo Estadio de la Victoria debe ser un hervidero. Todo Jaén tiene que estar allí apoyando a nuestros jugadores y cuerpo técnico.
En la mente de todos, malos tragos como los pasados con Barcelona B, Villarreal, Ponferradina...
Esta vez si, la situación no puede ser más favorable, y después del calvario de de Valencia, frente al Huracán, partido en el que el Real Jaén marcó en los primeros minutos, aguantó bien el empate en un campo "lleno hasta la bandera" con un jugador menos, se puso el mono de trabajo, soportó a un árbitro casero y supo sufrir, para que el próximo domingo, en nuestro estadio y ante nuestra afición, podamos vivir por fin los momentos felices de un ansiado ascenso que, esta vez, si que está muy cerquita.
Así vio la prensa el partido de ayer.
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