La puerta de la hermandad es un hervidero, los costaleros salen de ella con caras tristes, los miembros de la junta aparentan normalidad, aunque no pueden evitar su gesto de contrariedad. La Estrella no sale este año...
Mientras en la plaza, las bandas de la Estrella y la Sinfónica, entonan sus marchas, que hoy, Domingo de Ramos, suenan más solemnes y graves que nunca. Se nota en los rostros de los músicos.
Entre la multitud, una joven no puede más y lanza al viento el dardo apasionado de una saeta, que se clava en los corazones de todos los presentes, al tiempo que lágrimas de pena y sentimiento afloran alrededor de la improvisada cantaora, como lirios ofrecidos a sus sagrados titulares.
Un viejo cofrade mece en sus brazos a un pequeñin que ya, desde su más tierna infancia, huele y siente el ambiente cofrade envuelto en los colores de una bendita túnica que seguro su abuela le habrá confeccionado con todo el mimo del mundo. Presente y futuro de la hermandad, pasan juntos el mal trago, pero con la esperanza de vivir juntos otro próximo Domingo de Ramos.
Un viejo cofrade mece en sus brazos a un pequeñin que ya, desde su más tierna infancia, huele y siente el ambiente cofrade envuelto en los colores de una bendita túnica que seguro su abuela le habrá confeccionado con todo el mimo del mundo. Presente y futuro de la hermandad, pasan juntos el mal trago, pero con la esperanza de vivir juntos otro próximo Domingo de Ramos.
Todo esto, lo recogió uno de nuestros amigos y colaboradores de JAENDONDERESIDO, se trata de Ildefonso Rojo Leiva, cofrade de Jaén y para Jaén, que cámara en mano, no pudo contar mejor esos momentos. Gracias Ildefonso, las imágenes pueden más que las palabras y además, en nuestra publicación, quedan para los restos.
Vídeo: Ildefonso Rojo Leiva.
Texto: Modesto Martínez Elías.
Vídeo: Ildefonso Rojo Leiva.
Texto: Modesto Martínez Elías.
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